"La educación es uno de los ejes que hay que trabajar en el país"
Por: Diego Pachón Gómez
El inicio y terminación del Proceso de paz en Colombia, ha traído varios cambios en materia de seguridad, política, cultura y en educación. Uno de los aspectos fundamentales para entender estos cambios es la identificación de las estrategias o los planes propuestos por el Estado para el crecimiento del país.
Bogotá está comprometida con una de esas grandes apuestas por la paz. La Secretaría de Educación y varias entidades han hecho eco en este sector ya que el aporte al impacto social e intelectual que tiene con la población más joven puede ser transformador.
Para entender estos cambios se debe tener en cuenta un aspecto importante el cual es la cobertura y calidad de educación en el país. La cobertura no se debe pensar como un acceso inicial sino como un retorno ya que la población infantil se ha visto privada del derecho a la educación por la guerra: el difícil acceso a las escuelas, destrucción de estas, miedo a minas antipersona, desplazamiento forzado o reclutamiento ilícito. En cuanto a la calidad, esta no se debe vislumbrar en términos de pruebas o estándares internacionales sino en la funcionalidad que tiene para ver claramente el mundo y en que los estudiantes se reconozcan individuos aportantes al país.
Para mejorar la educación en Colombia, el modelo actual se debe enfocar en los territorios más afectados por el conflicto ya que debe responder a las necesidades de la población y no que estas se adecuen a los modelos diseñados en la capital, esto se ha evidenciado en el sistema de educación en el sector público para lograr una inclusión y acogida a la población infantil que fue víctima del conflicto armado, especialmente en la localidad de Bosa que cuenta con 21.067 personas víctimas, de las cuales solo representa el 5.6% del total de la localidad.
Según la caracterización del sector educativo en Bosa, la localidad comprende Un millón 200 mil habitantes aproximadamente y presta servicio educativo a 107 mil niños y niñas, en 32 colegios oficiales, algunos de ellos en concesión con colegios privados. Fabián Darío Contreras, director local de la Secretaría de Educación afirma que: “Los niños atendidos es porque han sido acompaños por la personería, este no asciende a 100 casos, a pesar de los programas que se ofrecen como, el proceso de protección y apoyo social, catedra de la paz, apoyo psicológico y orientación.”
Por su parte el docente Salomón Rodríguez, nominado al premio Compartir al maestro, explicó que en todos los salones de la institución educativa donde labora, se encuentra población víctima del conflicto pero muchos deciden quedarse en el anonimato por no llegar a ser discriminados por sus demás compañeros. Agrega que “los estudiantes víctimas tienen una característica en común y es adaptación al sistema, debido a que el ritmo de la ciudad es muy distinto al de las zonas rurales.”
Por otro lado Lyda Parra, asesora administrativa de la Corporación Opción legal, comenta que se está trabajando muy fuerte los tema de educación a nivel nacional con varios proyectos como el de Protección y educación a los NNJ víctimas del conflicto armado pero Un caso en particular, es el de la localidad de Bosa ya que esta es receptora de víctimas del conflicto armado y no tiene la suficiente oferta educativa para la demanda que posee. “Esto ocurre porque Bosa está muy cerca de Soacha y la población migra en busca de cupos escolares a lo cual da como resultado menor oferta en los cupos que se tienen asignados en la localidad” comenta Parra.
A esto se suma que el nivel de deserción debido a varios factores, tales como, el nivel educativo que se da en las zonas rurales no es el adecuado por lo cual muchos niños no están en los niveles correctos, así mismo, esto dificulta su aprendizaje. Por otra parte, el tema de la movilización dentro de la misma localidad o fuera de esta impide la culminación de los grados correspondientes, de acuerdo a los planes diseñados conjuntamente por la Secretaria de Educación y la Corporación Opción Legal. Ellos tienen modelos diseñados para evitar la deserción como la nivelación con los modelos flexible o las aulas de aceleración, que consisten en nivelar a los estudiantes en el grado correspondiente dependiendo de su edad y conocimiento.
Por último, es fundamental aprovechar el acoplamiento que se da con el tema del posconflicto para realizar ajustes en las políticas educativas, por eso, la apuesta es superar las brechas de desigualdad que afectan las condiciones de acceso y permanencia en la educación de las distintas poblaciones del Distrito, vinculando a la población desescolarizada al sistema educativo oficial y mejorando la retención integral. El sistema educativo debe crear las oportunidades para que en el futuro el país no repita los errores y se acabe la espiral de violencia que ha vivido Colombia.
Educación para el Posconflicto
Secretaría de Educación Local de Bosa